La gubernamental Junta Electoral confirmó que la participación de los argentinos ha sido masiva. Xinhua
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se impuso con su coalición Cambiemos en las legislativas argentinas de medio término celebradas este domingo, con victorias en las cinco provincias más grandes del país, según los primeros cómputos oficiales.
Las listas macristas vencían a las del opositor kirchnerismo (peronismo de centroizquierda) en 15 de las 23 provincias, entre ellas Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y el distrito federal de la Capital.
La tendencia ya es irreversible en la mayoría de los territorios.
En el mayor distrito, la provincia bonaerense, con casi el 40% del padrón nacional, el candidato de Cambiemos en el Senado, Esteban Bullrich, obtenía el 42% de los votos, contra el 36% de la expresidenta y principal opositora Cristina Kirchner, del partido Unidad Ciudadana, con el 30% de las mesas todavía por escrutar.
La exmandataria, peronista de centroizquierda, puede conseguir de este modo una de las tres bancas en juego para entrar a la Cámara Alta y obtener inmunidad parlamentaria, cuando es imputada por corrupción.
El 78% de los 33,1 millones de argentinos llamados a las urnas votó para renovar la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio las 72 bancas del Senado.
Los argentinos votaron en masa este domingo en unos comicios legislativos que se perfilan favorables a la coalición del presidente Mauricio Macri, pero que también deberían confirmar una banca en el Senado para la opositora expresidenta Cristina Kirchner.
"Muy lindo que vayamos todos a votar a expresarnos en qué Argentina queremos vivir", dijo el mandatario luego de votar en una escuela de Buenos Aires.
Los sondeos de opinión otorgan ventaja como primera fuerza nacional a las fuerzas de Macri, quien lideró la campaña oficialista para profundizar sus reformas económicas y sociales de tinte liberal y pro-mercado.
Pero Kirchner (2007-2015), postulada por Unidad Ciudadana (peronistas de centroizquierda) en la estratégica provincia de Buenos Aires -que concentra casi el 40% del padrón de 33,1 millones de electores-, aspira a llegar al Senado para "ponerle un freno" a Macri en su política de ajuste de tarifas, financiamiento del déficit fiscal con deuda y flexibilización de leyes laborales.
El presidente, de su lado, llamó a "no volver al pasado" de un "populismo que fue alterando la cabeza de la gente".
"Un triunfo de Macri es una señal de salida del populismo y una señal de que el rumbo económico se mantiene", afirmó el politólogo Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.
Los votantes renovarán la mitad de la cámara de Diputados de 257 escaños y un tercio del Senado de 72 bancas.
Los comicios se desarrollaban con normalidad, salvo un incidente en Mar del Plata (sur), donde fueron detenidos candidatos del minoritario Frente de Izquierda por mantener abierto un local partidario.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner busca retomar la fuerza en Buenos Aires. AFP
Polarización
La provincia de Buenos Aires, con una superficie del tamaño de Italia, se perfilaba como la gran batalla. "Hay una intensificación de la polarización bonaerense, más que en las primarias" obligatorias del 13 de agosto, dijo el politólogo Facundo Nejamkis, de la consultora Opina Argentina. Kirchner se impuso en la provincia por escaso margen, pero el macrismo fue el más votado a nivel nacional.
Con Esteban Bullrich, un político poco carismático, para enfrentar a Kirchner, la campaña macrista estuvo a cargo de la gobernadora provincial, María Eugenia Vidal, de mejor imagen incluso que Macri, tras vencer al peronismo en su bastión en 2015.
Ocho compañías encuestadoras pronosticaron para el macrismo una diferencia promedio mayor al 3,5% en la estratégica provincia.
El gobierno de Kirchner fue criticado por el macrismo por haber manipulado estadísticas de inflación, entre otras denuncias. Pero la exmandatario se ha convertido en la principal figura opositora a la administración de Macri.
Kirchner debe responder ante la justicia por causas de supuesta corrupción con fondos de obras públicas, pero su reacción es que sólo se trata de una "persecución política" orquestada por el gobierno.
Macri, un ingeniero miembro de una familia acaudalada y que saltó a la política como presidente del Boca Juniors, también ha sido denunciado por el escándalo mundial de cuentas offshore de "Panama Papers" pero la justicia rápidamente lo absolvió.
Mauricio Macri, presidente de Argentina, luego de participar en las votaciones legislativas atiende a partidarios. AFP
Macrinomics
Cambiemos es una alianza de partidos de derecha, centroderecha y socialdemócratas de la histórica Unión Cívica Radical.
Macri, sin mayoría parlamentaria, pudo impulsar leyes en acuerdos con peronistas enemigos de Kirchner y gobernadores cuyas finanzas dependen de los fondos del gobierno federal.
El primer año del mandatario estuvo signado por las secuelas de una fuerte devaluación de casi 30% al asumir. La economía cayó 2,3%.
Pero la actividad ahora empezó a crecer hasta un 1,6% en el primer semestre. Aún no han regresado los indicadores positivos de la primera década del siglo, bajo gobiernos kirchneristas, pero Macri dice confiar en la reinserción del país en el concierto mundial.
Al presidente lo apoyan los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea y organismos internacionales de crédito. Acaba de recibir cálidos elogios en el reciente coloquio de IDEA, el mayor foro empresarial argentino.
En la última semana, la campaña tuvo que ser suspendida por la aparición del cadáver de un activista pro-mapuche que estuvo desaparecido 78 días tras una represión policial en una comunidad de la Patagonia. El caso conmovió al país y "se volvió dominante", dijo el analista Rosendo Fraga.
Para Facundo Nejamkis sin embargo "la información sobre este caso no es suficiente para generar una reacción del electorado".